Descubre la pulsera ajustable que conjuga la modernidad del diseño geométrico con el encanto atemporal de las circonitas y el oro de 18 quilates. Cada cuenta de cobre, meticulosamente chapada, ofrece un fundamento sólido y resplandeciente para las delicadas incrustaciones que proyectan destellos de luz con cada movimiento. Las circonitas, cuidadosamente seleccionadas, son un guiño al amor puro, simbolizado en cada detalle. La esencia de esta pulsera se encapsula en sus símbolos: el amor y el girasol. Representan una atracción ineludible hacia la luz, una devoción inquebrantable que florece en dirección al calor y la positividad.